Sentencia Oral Mercantil de Juicio contra CFE: Nulidad del cobro por concepto de ajuste de facturación de kilowatt horas consumidos y no pagados

San Luis Potosí, San Luis Potosí, veinticuatro de abril de dos mil dieciocho.
V I S T O S para resolver en definitiva los autos del expediente relativo al juicio oral mercantil 23/2018- II, promovido por ***** ***** ******** **********, en contra de la persona moral denominada ******** ******* **

************; y,

R E S U L T A N D O:
PRIMERO. Mediante escrito presentado el trece de marzo de dos mil dieciocho, en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, turnado a este Juzgado al día siguiente, ***** ***** ******** **********, por su propio derecho, reclamó en la vía
oral mercantil, de la persona moral denominada ******** ******* ** ************, las
pretensiones que a continuación se indican:

“I. La nulidad del cobro por la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de ajuste de facturación de kilowatthoras consumidos y no pagados durante el periodo del 06/10/2010 al día 11/10/2016; contenido en el documento denominado “No. de ajuste 6403/2016”, respecto del servicio de energía eléctrica identificado como ****** ************ , cuenta **************** que se presta en mi domicilio particular ubicado en calle **
.
II. Como consecuencia de lo anterior, la cancelación o descargo del sistema comercial del servicio de energía










**** ***** *******
****** **** ******* ****** ***** *** **** ******


eléctrica identificado como ****** ************, de la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.), respecto al bien inmueble sito en calle***
.
III.- Derivado de la prestación I, demando la reinstalación del servicio de energía eléctrica, bajo el número de servicio ****** ************ , cuenta ****************, con tarifa 01F, respecto al bien inmueble sito en calle***
.
IV.- El pago de gastos y costas que se originen con motivo del presente juicio”.
La parte actora basó su reclamación en los hechos narrados en el escrito inicial, los cuales se dan por reproducidos en el presente fallo, en obvio de innecesarias repeticiones y para todos los efectos legales a que haya lugar (fojas 2 a 8 de autos).
SEGUNDO. Por auto de quince de marzo de dos mil dieciocho, se admitió la demanda, quedando registrada con el número de expediente 23/2018-II; se emplazó y corrió traslado a la parte demandada, según se desprende de las constancias que obran en autos (fojas 18 y 19), determinando en acuerdo de nueve de abril del mismo año, que la diligencia de emplazamiento se practicó con apego a los artículos 1068, fracción I y 1390 Bis 10, Bis 14 y Bis 15 del Código de Comercio.
TERCERO. Mediante escrito recibido en este Juzgado el cinco de abril de dos mil dieciocho, la moral demandada ******** ******* ** ************,

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compareció por conducto de su apoderado legal a juicio, quien en lo substancial manifestó: “En este acto me permito formular allanamiento en torno a las prestaciones identificadas con los número I, II y III, del capítulo de prestaciones de la demanda, por ende, pido se me libere del pago de los gastos que se reclaman en el apartado IV del mismo capítulo” (fojas 77 a 80).
CUARTO. Atentos al allanamiento expresado por el apoderado de la demandada, mediante proveído de nueve de abril del año en curso, con fundamento en el artículo 1390 Bis 19 del Código de Comercio, se fijó fecha y hora para la audiencia del juicio, la cual se celebró el día de la fecha en los términos del acta que antecede, en la que se declaró visto el asunto, citándose a las partes para dictar la sentencia correspondiente, la cual se emite en el acto con estricto apego a derecho.
C O N S I D E R A N D O:
PRIMERO. Este Juzgado es competente para conocer y resolver el presente juicio, en términos de lo previsto por los artículos 104, fracción II, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 48 y 53, fracción I, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; 18 y 24, fracción IV del Código Federal de Procedimientos Civiles; 1105, 1106 del Código de Comercio; así como los puntos primero, segundo y cuarto fracción IX, del Acuerdo General 3/2013 del Pleno del Consejo de la Judicatura Federal.

SEGUNDO. Las partes acreditaron la personalidad con la que se ostentaron.
En efecto, la moral demandada compareció al juicio por conducto de su apoderado legal, personalidad que le fue reconocida en términos de la copia certificada del instrumento notarial que para tal efecto adjuntó a su escrito de contestación de demanda. Lo anterior, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 1056, 1057 y 1061, fracción I, del Código de Comercio y 90 de la Ley de Instituciones de Crédito.
Dicho documento prueba plenamente según lo dispuesto en el artículo 1292 del Código de Comercio, en tanto que fue expedido por fedatario público en ejercicio de las facultades que la ley le confiere.
Por otro lado, la personalidad de la actora ***** ***** ******** *********** se encuentra
acreditada plenamente en términos de los artículos 1056 y 1057 del Código de Comercio, en tanto que se trata de una persona física que cuenta con la presunción de ser capaz para comparecer a juicio y que además no fue impugnada.

TERCERO. La vía mercantil oral resulta la idónea para promover el presente juicio, ya que de conformidad con lo dispuesto en los artículos 75,



fracción I, 1049, 1090, 1091, 1092, 1094, fracciones I a III, 1339, 1390 Bis y demás relativos del Código de Comercio, la controversia que aquí se ventila deriva de actos comerciales, en tanto que por disposición de los numerales 1055 y 1390 Bis de la citada legislación, los juicios mercantiles son, entre otros, orales, en los que se tramitarán todas las contiendas cuya suerte principal sea inferior a la establecida por el artículo 1339 de dicho ordenamiento legal para que un juicio sea apelable; siendo que el caso a estudio es de cuantía determinada, se reclama un monto menor al previsto en el precepto legal citado en último término, y no existe una vía especial para este tipo de juicios.
CUARTO. En el caso a estudio resulta innecesario pronunciarse sobre la procedencia de la acción de nulidad del cobro por concepto de ajuste respecto del servicio de energía eléctrica (prestación I), sobre la cancelación o descargo del sistema comercial del mismo servicio (prestación II) y, sobre la reinstalación del citado servicio de energía eléctrica (prestación III) reclamados por la actora; por los motivos que a continuación se expresan.
Mediante escrito presentado el cinco de abril de la presente anualidad, compareció ******** ****** *********, en su carácter de apoderado legal de la demandada ******** ******* ** ************, personalidad que acreditó conforme al instrumento notarial que adjuntó a dicho ocurso, en el cual manifestó que daba contestación a la demanda




instaurada en contra de su representada y que formulaba allanamiento a las pretensiones reclamadas en los numerales I, II y III del escrito inicial de demanda.
Pues bien, en esa línea de pensamiento, conviene transcribir el contenido del numeral 345 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria al Código de Comercio, que al efecto dispone:
“Artículo 345.- Cuando la demanda fuere confesada expresamente, en todas sus partes, y cuando el actor manifieste su conformidad con la contestación, sin más trámite se pronunciará la sentencia”.
A fin de que dicha excepción pueda materializarse en un caso determinado, se requiere necesariamente que la parte demandada haya confesado expresa e íntegramente la demanda, es decir, que sea un allanamiento total a las pretensiones del actor, así como que el accionante haya manifestado su conformidad con dicha confesión, pues de lo contrario, de darse el supuesto de que la demandada no confiese expresamente la demanda en todas sus partes, o cuando, habiéndolo hecho, no obre la conformidad de la actora con la contestación, el trámite sumario que se prevé en el numeral invocado resulta improcedente y el órgano jurisdiccional se encontraría conminado a agotar en su totalidad, antes de dictar sentencia, todas las etapas procesales del juicio, en estricto acatamiento al derecho humano

correspondiente al debido proceso legal, contenido en el artículo 14, párrafo segundo, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Ilustra sobre ello, por su contenido e identidad de razón, la tesis V.2o.P.A.13 A, sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Administrativa del Quinto Circuito, que aparece publicada en la página 2324 del tomo XXVII del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de abril de 2008, Novena Época, con registro 169921, bajo el rubro:
“CONFESIÓN DE LA DEMANDA. PARA QUE PROCEDA DICTAR SENTENCIA EN EL JUICIO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO FEDERAL, CONFORME AL SUPUESTO PREVISTO EN EL ARTÍCULO 345 DEL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS CIVILES, APLICADO SUPLETORIAMENTE A LA LEY FEDERAL DE PROCEDIMIENTO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, ES NECESARIO QUE AQUÉLLA IMPLIQUE EL ALLANAMIENTO TOTAL A LAS PRETENSIONES DEL ACTOR Y QUE ÉSTE MANIFIESTE SU CONFORMIDAD CON ELLO, PUES DE LO CONTRARIO EL TRIBUNAL FEDERAL DE JUSTICIA FISCAL Y ADMINISTRATIVA SE ENCUENTRA CONMINADO A AGOTAR EN SU TOTALIDAD LAS ETAPAS PROCESALES RESPECTIVAS”.
Ahora bien, se tiene que la figura del allanamiento en el procedimiento mercantil tiene como propósito el dar una pronta y mejor solución a los conflictos judiciales y con ello redundar en beneficio de la administración de justicia, evitando en la manera de

lo posible la proliferación de juicios complicados y tardados, con el consiguiente aumento del gasto público.
En ese tenor, el allanamiento, como declaración de voluntad, consiste en la aceptación de la pretensión hecha valer por el actor, sin que implique el reconocimiento de los hechos relevantes de la causa de pedir invocada en la demanda; de ahí que, en la resolución que se dicte en el juicio, es innecesario el examen de tales hechos.
Doctrinariamente, tal institución encuentra su fundamento en el grupo de principios conformados de la siguiente manera:
a) De Conveniencia, por virtud del cual, las partes pueden lograr la misma consecuencia jurídica pretendida en el proceso de forma autónoma al mismo;
b) Oportunidad, relativo a que, si se trata de personas privadas, actuarán de la forma que estimen más conveniente para la defensa de sus intereses; y,
c) Dispositivo, en la medida de que las partes pueden poner fin al proceso en cualquier momento, bien mediante la solución de la controversia o, bien, dejándolo “imprejuzgado”.
En ese sentido, si el demandado contra quien se ejercita una pretensión se somete a ella y renuncia a litigar, poco importa que reconozca las afirmaciones en que se sustenta la causa de pedir del enjuiciante.

Como resultado del allanamiento, no hay verdadera sentencia sino una homologación de la actitud compositiva por obra de las partes, pues a través de ese acto no se realiza ninguna manifestación de aceptación de los hechos de la demanda ni de las normas jurídicas aplicables, por eso no se puede deducir de esa declaración de voluntad un reconocimiento de las situaciones fácticas de la causa de pedir.
El allanamiento atañe exclusivamente al sometimiento del demandado a la pretensión de la otra parte, sin oponer resistencia alguna frente a la postura de dicho enjuiciante; en esas circunstancias, el allanamiento trae consigo exclusivamente la aceptación de la pretensión formulada por el demandante, lo que, por un lado, basta al juzgador para emitir una sentencia estimatoria y, por otro, hace innecesario el examen de los hechos relevantes contenidos en la demanda.
Norma lo expuesto la tesis I.4o.C.203 C, sustentada por Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, visible en la página 2007 del tomo XXXI del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de enero de 2010, Novena Época, con registro 165620, que dice:
“ALLANAMIENTO. EN LA RESOLUCIÓN ACERCA DE TAL FIGURA AUTOCOMPOSITIVA ES INNECESARIO EL EXAMEN DE LOS HECHOS RELEVANTES DE LA PRETENSIÓN CONTENIDA EN LA DEMANDA. El allanamiento, como declaración de voluntad, consiste en la aceptación de la

pretensión hecha valer por el actor, sin que implique el reconocimiento de los hechos relevantes de la causa de pedir invocada en la demanda; de ahí que, en su resolución, es innecesario el examen de tales hechos. El artículo 274 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal vigente instituye el allanamiento como un medio para dar por concluido el juicio a través de la autocomposición, cuyos efectos son susceptibles de producirse solamente cuando la consecuencia jurídica pretendida por el demandante se pueda lograr de forma extraprocesal, es decir, cuando el trámite del juicio no sea necesario, siempre que las partes puedan disponer del objeto del proceso. Esta institución, como una de las actitudes que puede asumir el demandado al producir su contestación, fue introducida en el sistema procesal del Distrito Federal hasta el año de mil novecientos ochenta y seis, según la reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación, el diez de enero de ese año, en cuya exposición de motivos se entendió como "la admisión plenaria de las pretensiones del actor". Doctrinariamente, tal institución encuentra su fundamento en el grupo de principios conformados por los de: a) Conveniencia, por virtud del cual, las partes pueden lograr la misma consecuencia jurídica pretendida en el proceso de forma autónoma al mismo; b) Oportunidad, relativo a que, si se trata de personas privadas, actuarán de la forma que estimen más conveniente para la defensa de sus intereses y c) Dispositivo, en la medida de que las partes pueden poner fin al proceso en cualquier momento, bien mediante la solución de la controversia o, bien, dejándolo "imprejuzgado". En ese sentido, si el demandado contra quien se ejercita una pretensión se somete a ella y renuncia a litigar, poco importa que reconozca las afirmaciones en que se sustenta la causa de pedir de la petición del enjuiciante. Como resultado del

allanamiento, no hay verdadera sentencia (decisión sobre pretensiones contrapuestas) sino una homologación de la actitud compositiva por obra de las partes, pues a través de ese acto no se realiza ninguna manifestación de aceptación de los hechos de la demanda ni de las normas jurídicas aplicables, por eso no se puede deducir de esa declaración de voluntad un reconocimiento de las situaciones fácticas de la causa de pedir. Así, el allanamiento no debe confundirse con la confesión o el reconocimiento, pues mientras que éstas involucran a los hechos en que el demandante (sea actor o reconventor) sustenta su pretensión, el allanamiento atañe exclusivamente al sometimiento del demandado a la pretensión de la otra parte, sin oponer resistencia alguna frente a la posición de dicho enjuiciante. En esas circunstancias, el allanamiento trae consigo exclusivamente la aceptación de la pretensión formulada por el demandante, lo que, por un lado, basta al juzgador para emitir una sentencia estimatoria y, por otro, hace innecesario el examen de los hechos relevantes contenidos en la demanda”.
En ese tenor si la parte demandada como se viene comentando, se allana a todas y cada una de las pretensiones reclamadas por la parte actora, lo que implica la aceptación tácita de todas y cada una de esas pretensiones contenidas en la demanda, por lo tanto, deviene innecesario hacer mayor pronunciamiento sobre los hechos de la demanda y de la valoración de las pruebas aportadas por la accionante, por lo que no queda más que declarar probada la acción de nulidad ejercida por la accionante y condenar a la Comisión Federal de Electricidad, a la nulidad y cumplimiento de lo reclamado.

Es aplicable al respecto la tesis II.2o.C.198 C sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Segundo Circuito, que aparece en la página 954 del tomo X del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, de noviembre de 1999, Novena Época, con registro 192958, del tenor:
“ALLANAMIENTO A LOS HECHOS DE UNA DEMANDA. EL JUZGADOR DEBE CONSIDERARLO EN LOS TÉRMINOS EN QUE FUE REALIZADO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). El allanamiento constituye una forma procesal autocompositiva para resolver los conflictos, el cual se caracteriza porque el demandado somete su propio interés al del actor, a fin de dar solución a la controversia. Por tanto, si en cierto caso consta que la demandada comparece a juicio confesando todos y cada uno de los hechos de la demanda y se allana a la misma, tal situación implica una aceptación y reconocimiento de las pretensiones del accionante. Así, es evidente que de acuerdo a lo dispuesto por el artículo 620 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de México, el juzgador debe sin más trámite pronunciar la sentencia correspondiente, tomando en cuenta dicho allanamiento efectuado por la parte demandada, en razón de lo establecido por el diverso artículo 209 del ordenamiento procesal invocado, el cual prevé que la autoridad responsable está obligada a tomar en consideración la contestación de la demanda en sus términos, lo cual significa que el referido allanamiento debe tomarse en cuenta en su alcance y efectos, y al no hacerlo de ese modo, tal omisión motiva que la sentencia reclamada resulte violatoria de las garantías de legalidad y seguridad jurídica”.

Sin que se soslaye el hecho de que la demandada negó el derecho al pago de gastos, en atención precisamente a que no existió una oposición.
En ese orden de ideas, se declaran procedentes las pretensiones de la actora marcadas en los numerales I, II y III de su escrito inicial de demanda y por tanto, se condena a la demandada a su nulidad y cumplimiento, consistentes en lo siguiente:
“I. La nulidad del cobro por la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de ajuste de facturación de kilowatthoras consumidos y no pagados durante el periodo del 06/10/2010 al día 11/10/2016; contenido en el documento denominado “No. de ajuste 6403/2016”, respecto del servicio de energía eléctrica identificado como ** , cuenta
que se presta en mi domicilio particular ubicado en calle **
.
II. Como consecuencia de lo anterior, la cancelación o descargo del sistema comercial del servicio de energía eléctrica identificado como ****** ************, de la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.), respecto al bien inmueble sito en calle***
.
III.- Derivado de la prestación I, demando la reinstalación del servicio de energía eléctrica, bajo el número de servicio ****** ************ , cuenta ****************, con tarifa 01F, respecto al bien inmueble sito en calle***
”.
QUINTO. Toda vez que la actora en el desarrollo de este procedimiento compareció por derecho propio y únicamente autorizó para oír y recibir notificaciones a diversos abogados quienes son asesores jurídicos
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federales que desempeñan su actividad profesional en el Instituto Federal de Defensoría Pública y, por tal motivo, en términos de los artículos 2° y 4° de la Ley Federal de Defensoría Pública, su ejercicio facultativo a favor de la accionante no genera honorarios pues es gratuito y dado que en el caso no existió oposición de las diversas pretensiones reclamadas, aunado a que la condena en costas en términos del artículo 7° del Código Federal de Procedimientos Civiles es para reembolsar la suma que de acuerdo a las disposiciones arancelarias haya sufragado la parte vencedora, prescripciones que sólo se refieren a los honorarios de los abogados patronos, y según se dijo no existen honorarios que liquidar, ni se advierte que la parte actora haya generado diversos costos con el trámite del juicio; como consecuencia, en el caso, se absuelve a la parte demandada del pago de los gastos reclamados en la prestación IV del escrito de demanda.
Por lo anteriormente expuesto y fundado se
R E S U E L V E:
PRIMERO: Este Juzgado Octavo de Distrito en el Estado, resultó legalmente competente para conocer del presente juicio.
SEGUNDO: La vía oral mercantil resultó procedente.

TERCERO: La personería de las partes quedó plenamente demostrada en autos.
CUARTO: Por lo que respecta a la acción demandada a la Comisión Federal de Electricidad, se concluye que resultó innecesario su estudio, ante el allanamiento de la parte demandada a las pretensiones de la actora ***** ***** ******** **********.
QUINTO: Consecuentemente, se condena a la Comisión Federal de Electricidad a cumplir con las siguientes pretensiones:
“I. La nulidad del cobro por la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.) por concepto de ajuste de facturación de kilowatthoras consumidos y no pagados durante el periodo del 06/10/2010 al día 11/10/2016; contenido en el documento denominado “No. de ajuste 6403/2016”, respecto del servicio de energía eléctrica identificado como ** , cuenta
que se presta en mi domicilio particular ubicado en calle **
.
II. Como consecuencia de lo anterior, la cancelación o descargo del sistema comercial del servicio de energía eléctrica identificado como ****** ************, de la cantidad de $67,719.00 (sesenta y siete mil setecientos diecinueve pesos 00/100 m.n.), respecto al bien inmueble sito en calle***
.
III.- Derivado de la prestación I, demando la reinstalación del servicio de energía eléctrica, bajo el número de servicio ****** ************ , cuenta ****************, con tarifa 01F, respecto al bien inmueble sito en calle***
”.

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SEXTO: Se absuelve a la demandada del pago de gastos.
SÉPTIMO. Hágase del conocimiento de las partes que la presente resolución constituye una determinación que causa ejecutoria por disposición expresa del artículo 1390 Bis, segundo párrafo, del Código de Comercio; 356, fracción I y 357 del Código Federal de Procedimientos Civiles de aplicación supletoria a la legislación mercantil.
OCTAVO. Se deja a disposición de las partes en la Secretaría de este Juzgado, copia de la presente sentencia definitiva.
Quedan notificadas las partes de la presente resolución, conforme con lo dispuesto por el artículo 1390 Bis 22 del Código de Comercio.
Así lo resolvió y firma la licenciada Laura Coria Martínez, Juez Octavo de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, quien actúa con el secretario José Francisco Guajardo Gómez, que autoriza y da fe.

El veinticuatro de abril de dos mil dieciocho, el licenciado José Francisco Guajardo Gómez, Secretario de Juzgado, con adscripción en el Juzgado Octavo de Distrito en el Estado de San Luis Potosí, hago constar y certifico que en esta versión pública no existe información clasificada como confidencial o reservada en términos de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. Conste.