Concepto de Criminalística
La Criminalística es la ciencia de los medios y procesos de comisión del crimen y
de los medios y procedimientos que permiten establecer, reunir, conservar y
estudiar los medios de prueba, en vista de la prevención del descubrimiento del
crimen y de la identificación, arresto y determinación del grado de culpabilidad del
criminal. Es una disciplina auxiliar del derecho penal que, mediante la aplicación
de los conocimientos científicos a la indagación de los procedimientos criminales,
se ocupa del descubrimiento o verificación científica del delito y del delincuente.
Por la aplicación de estos procedimientos, hace su aparición “la prueba indiciaria”,
científica e imparcial, que se deduce de los signos materiales, que son como
testigo mudo que no miente y que mediante el adecuado tratamiento científico,
logra su objetivo.
Es la ciencia penal auxiliar que mediante la aplicación de sus conocimientos,
metodología y tecnología al estudio de las evidencias materiales, descubre y
verifica científicamente la existencia de un hecho presuntamente delictuoso y al o
a los presuntos responsables aportando las pruebas a los órganos que procuran y
administran la justicia.
La anterior definición, hace comprender que la Criminalística se puede aplicar en
auxilio de cualquier rama del Derecho en general o de otras ciencias penales, sin
olvidar que en la actualidad es muy patente su aplicación en auxilio de problemas
en instituciones particulares o gubernamentales, que han demostrado interés y la
necesidad técnica de investigar conductas diversas en fraudes, abusos de
confianza, robos, daños en propiedad, falsificación de documentos así como en
otras maquinaciones y maniobras donde la Criminalística coadyuva con su
metodología y tecnología para dilucidar las interrogantes que se presentan en
algún caso concreto, haya sido o no denunciado el hecho a las autoridades
competentes.
La Criminalística es una ciencia penal auxiliar que mediante la aplicación de sus
conocimientos, metodología y tecnología, al estudio de las evidencias materiales,
descubre y verifica científicamente la existencia de un hecho presuntamente
delictuoso y al o a los responsables aportando las pruebas a los órganos que
procuran y administran justicia.
El doctor mexicano Rafael Moreno González define a la Criminalística como:
“Criminalística es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo (indicios) relacionado con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su existencia o bien reconstruirlo, o bien señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo.”
“Criminalística es la disciplina que aplica fundamentalmente los conocimientos, métodos y técnicas de investigación de las ciencias naturales en el examen del material sensible significativo (indicios) relacionado con un presunto hecho delictuoso con el fin de determinar, en auxilio de los órganos encargados de administrar justicia, su existencia o bien reconstruirlo, o bien señalar y precisar la intervención de uno o varios sujetos en el mismo.”
Por su parte, el doctor venezolano Dimas Oliveros Sifontes, en su Manual de
Criminalística la define así: “En sentido amplio, Criminalística sería el conjunto de
procedimientos aplicables a la búsqueda y el estudio material del crimen para
llegar a su prueba”.
El doctor Luis Rodríguez Manzanera, también mexicano, en su manual de Criminología define a la Criminalística de la siguiente manera: “Es el conjunto de conocimientos aplicables a la búsqueda, descubrimiento y verificación científica de un delito en particular y del presunto responsable de éste”.
Los Criminalistas Sodi Pallares, Palacios Bermúdez y Gutierre Tibón, exponen: “El fin de la Criminalística consiste en el descubrimiento del delito, del delincuente y de la víctima a quien perjudicó el delito.
El doctor Luis Rodríguez Manzanera, también mexicano, en su manual de Criminología define a la Criminalística de la siguiente manera: “Es el conjunto de conocimientos aplicables a la búsqueda, descubrimiento y verificación científica de un delito en particular y del presunto responsable de éste”.
Los Criminalistas Sodi Pallares, Palacios Bermúdez y Gutierre Tibón, exponen: “El fin de la Criminalística consiste en el descubrimiento del delito, del delincuente y de la víctima a quien perjudicó el delito.
Agregan en forma muy importante: “La Criminalística es una disciplina explicativa
y formalística constituida por un conjunto sistematizado de diversas disciplinas
naturales y que tiene por objeto el descubrimiento y verificación del delito; desde
luego que es una disciplina auxiliar, pero que comprueba el delito y estudia al
delincuente en forma científica”.
El maestro mexicano Homero Villareal Rubalcava, en sus apuntes de Criminalística, la define: “Es la disciplina auxiliar del derecho penal, que mediante la aplicación de las técnicas y conocimientos científicos a las pesquisas del procedimiento criminal, se ocupa del descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente”.
El maestro mexicano Homero Villareal Rubalcava, en sus apuntes de Criminalística, la define: “Es la disciplina auxiliar del derecho penal, que mediante la aplicación de las técnicas y conocimientos científicos a las pesquisas del procedimiento criminal, se ocupa del descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente”.
El doctor Alfonso Quiroz Cuarón la definía de la siguiente manera: “La
Criminalística es la disciplina auxiliar del Derecho Penal que se ocupa del
descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente”.
La mayoría de las definiciones de Criminalística manejan que es una disciplina,
una rama cualquiera del conocimiento humano. Pero cabría preguntarse si la
Criminalística, rama del conocimiento humano, es una ciencia o una técnica,
respondiendo afirmativamente en ambos sentidos. Efectivamente, la Criminalística
es una verdadera ciencia, en cuanto que consta de un conjunto de conocimientos
verdaderos o probables, metódicamente obtenidos y sistemáticamente
organizados, respecto a una determinada esfera de objetos, en este caso los
relacionados con presuntos hechos delictuosos.
Por otra parte se habla de “presunto” hecho delictuoso, ya que cuando el experto
en Criminalística interviene en la investigación de un hecho determinado, no
puede saber de antemano si se trata o no de un verdadero delito. Si se solicita la
intervención es porque se cree, se “presume” que se ha cometido un delito, pero la
verdad sólo se sabrá después de concluidos los estudios e investigaciones.
La Criminalística recaba y analiza toda aquella evidencia física materialmente sensible en la escena del crimen, es una ciencia auxiliar y complementaria de la materia penal, la cual requiere a un experto en dicha materia, ciencia, arte u oficio para que investigue mediante una técnica y metodología correcta y así se determine cuál fue el mecanismo de los hechos delictuosos. La Criminalística se encarga de verificar y determinar mediante la investigación de los indicios la probable culpabilidad o inocencia de un sujeto.
La Criminalística recaba y analiza toda aquella evidencia física materialmente sensible en la escena del crimen, es una ciencia auxiliar y complementaria de la materia penal, la cual requiere a un experto en dicha materia, ciencia, arte u oficio para que investigue mediante una técnica y metodología correcta y así se determine cuál fue el mecanismo de los hechos delictuosos. La Criminalística se encarga de verificar y determinar mediante la investigación de los indicios la probable culpabilidad o inocencia de un sujeto.
Antecedentes de la Criminalística
Los conocimientos científicos para la investigación de los delitos, en auxilio de los encargados de administrar justicia, se remonta mucho tiempo atrás. El estudio histórico de la Criminalística, muestra como esta disciplina ha estado íntimamente ligada al devenir histórico de la Medicina Forense, entre otras ciencias.
En la antigüedad, las personas no tenían conocimiento de lo que realmente era Criminalística o cualquier otra ciencia, sino que basado en la experiencia y observación cotidiana, llegaban a una posible hipótesis de que pudo haber pasado, ese mismo conocimiento fue pasado de generación en generación, con la realización de estudios científicos y empíricos que nutrieron a la Criminalística, como actualmente la conocemos.
Historia de la Criminalística
Desde la época en que el hombre realizaba investigaciones empíricas hasta nuestros días, concurrieron ciencias y disciplinas de investigación criminal que finalmente han venido a construir la Criminalística general. La historia de la Criminalística registra a las que le precedieron; asimismo, ha definido a las que la nutrieron para su nacimiento y ha precisado a las que les permitieron evolucionar hasta la actualidad.
En la antigüedad las investigaciones policíacas se empezaban a guiar de manera científica, pero con un considerable porcentaje de empirismo, en las que se usaba la intuición y el sentido común, pero sin obtener resultados satisfactorios. No obstante, todas estas investigaciones y prácticas adquirieron un nombre propio, mismo que les adjudicó el más ilustre y distinguido Criminalista de todos los tiempos, el doctor en Derecho Hanns Gross, quien la llamó Criminalística, en Graz, Austria, en 1892, nombre que se difundió en su obra “Manual del Juez, todos los Sistemas de Criminalística”. En 1893 se imprimió la segunda edición en esa misma ciudad. En España, se editó y público en 1894 bajo el título “El Manual del Juez”, con traducción de Máximo de Arredondo, eminente jurista y doctor en Derecho. En Latinoamérica la editó Lázaro Pavía en 1900, mismo año que se conoció en México.
Los conocimientos científicos para la investigación de los delitos, en auxilio de los encargados de administrar justicia, se remonta mucho tiempo atrás. El estudio histórico de la Criminalística, muestra como esta disciplina ha estado íntimamente ligada al devenir histórico de la Medicina Forense, entre otras ciencias.
En la antigüedad, las personas no tenían conocimiento de lo que realmente era Criminalística o cualquier otra ciencia, sino que basado en la experiencia y observación cotidiana, llegaban a una posible hipótesis de que pudo haber pasado, ese mismo conocimiento fue pasado de generación en generación, con la realización de estudios científicos y empíricos que nutrieron a la Criminalística, como actualmente la conocemos.
Historia de la Criminalística
Desde la época en que el hombre realizaba investigaciones empíricas hasta nuestros días, concurrieron ciencias y disciplinas de investigación criminal que finalmente han venido a construir la Criminalística general. La historia de la Criminalística registra a las que le precedieron; asimismo, ha definido a las que la nutrieron para su nacimiento y ha precisado a las que les permitieron evolucionar hasta la actualidad.
En la antigüedad las investigaciones policíacas se empezaban a guiar de manera científica, pero con un considerable porcentaje de empirismo, en las que se usaba la intuición y el sentido común, pero sin obtener resultados satisfactorios. No obstante, todas estas investigaciones y prácticas adquirieron un nombre propio, mismo que les adjudicó el más ilustre y distinguido Criminalista de todos los tiempos, el doctor en Derecho Hanns Gross, quien la llamó Criminalística, en Graz, Austria, en 1892, nombre que se difundió en su obra “Manual del Juez, todos los Sistemas de Criminalística”. En 1893 se imprimió la segunda edición en esa misma ciudad. En España, se editó y público en 1894 bajo el título “El Manual del Juez”, con traducción de Máximo de Arredondo, eminente jurista y doctor en Derecho. En Latinoamérica la editó Lázaro Pavía en 1900, mismo año que se conoció en México.
El citado Máximo de Arredondo, en el prólogo que hace al “Manual del Juez”,
publicado en Madrid, España, en 1894, como ya se mencionó, valora su contenido
y precisa la fecha en que el doctor Hanns Gross dio a conocer la Criminalística.
El doctor Hanns Gross nació en Graz, Austria, en 1847; fue Juez de instrucción en Stejermark, profesor en Derecho penal en la Universidad de Graz y, por primera vez, se refirió a los métodos de investigación criminal como Criminalística. La elaboración del “Manual del Juez” le tomó 20 años de experiencias e intensos trabajos, en los cuales hizo orientaciones que debe reconocer la instrucción de una averiguación para la aplicación de la técnica del interrogatorio, levantando planos y diagramas, utilización de los peritos, interpretación de escrituras, conocimiento de los medios de comunicación entre los participantes de un mismo delito, para el reconocimiento de las lesiones etcétera; en general constituye un manual útil para los Jueces en el esclarecimiento de cualquier caso penal.
En los años de la creación de la Criminalística, varios estudiosos de la investigación criminal se inclinaron por llamar al conjunto de métodos para la investigación de delitos como policía judicial o policía científica; entre ellos estaban Alongi, De Benito, Ferri, Lombroso, Nicéforo, Ottolenghi, Reiss etcétera. Sin embargo, para Hanns Gross la Criminalística era una disciplina auxiliar jurídico- penal y, por lo tanto, su obra se tradujo a varios idiomas y suscitó el interés de otros especialistas, quienes empezaron a hacer observaciones y contribuciones a la naciente disciplina.
En varios países las necesidades de la policía eran notorias y nació la imperiosa obligación de concretar estudios especializados para ocupar puestos en la policía. Conforme progresaron las ciencias y se hicieron nuevos descubrimientos, la Criminalística tomó de ellas lo que era útil para su desarrollo.
En 1896, Juan Vucetich logró que la policía de Río de la Plata, Argentina, dejará de utilizar el método antropométrico de Bertillón y redujo a cuatro los tipos fundamentales de la Dactiloscopia, determinados por la presencia o la ausencia de los deltas. Vucetich nació en Croacia, Yugoslavia.
El profesor Salvatore Ottolenghi presentó un programa para el curso de policía científica en 1897, en el cual desarrollaba sus sistemas de enseñanza, que se aplicaron en la Facultad de Medicina en Siena, Italia, desde ese año hasta después de 1915. El propio Ottolenghi, junto con Alongi, en 1899 fundó una revista llamada Polizia Scientifica. Lombroso, Ferri y Alongi, invocaron pronto en Italia una policía judicial científica, de la que formaba parte la identificación de los delincuentes, acerca de la cual el italiano Bonini ya en 1872 había ideado un método antropométrico, a quien le siguieron en esta senda Anfosso, De Blasio y otros.
El doctor Hanns Gross nació en Graz, Austria, en 1847; fue Juez de instrucción en Stejermark, profesor en Derecho penal en la Universidad de Graz y, por primera vez, se refirió a los métodos de investigación criminal como Criminalística. La elaboración del “Manual del Juez” le tomó 20 años de experiencias e intensos trabajos, en los cuales hizo orientaciones que debe reconocer la instrucción de una averiguación para la aplicación de la técnica del interrogatorio, levantando planos y diagramas, utilización de los peritos, interpretación de escrituras, conocimiento de los medios de comunicación entre los participantes de un mismo delito, para el reconocimiento de las lesiones etcétera; en general constituye un manual útil para los Jueces en el esclarecimiento de cualquier caso penal.
En los años de la creación de la Criminalística, varios estudiosos de la investigación criminal se inclinaron por llamar al conjunto de métodos para la investigación de delitos como policía judicial o policía científica; entre ellos estaban Alongi, De Benito, Ferri, Lombroso, Nicéforo, Ottolenghi, Reiss etcétera. Sin embargo, para Hanns Gross la Criminalística era una disciplina auxiliar jurídico- penal y, por lo tanto, su obra se tradujo a varios idiomas y suscitó el interés de otros especialistas, quienes empezaron a hacer observaciones y contribuciones a la naciente disciplina.
En varios países las necesidades de la policía eran notorias y nació la imperiosa obligación de concretar estudios especializados para ocupar puestos en la policía. Conforme progresaron las ciencias y se hicieron nuevos descubrimientos, la Criminalística tomó de ellas lo que era útil para su desarrollo.
En 1896, Juan Vucetich logró que la policía de Río de la Plata, Argentina, dejará de utilizar el método antropométrico de Bertillón y redujo a cuatro los tipos fundamentales de la Dactiloscopia, determinados por la presencia o la ausencia de los deltas. Vucetich nació en Croacia, Yugoslavia.
El profesor Salvatore Ottolenghi presentó un programa para el curso de policía científica en 1897, en el cual desarrollaba sus sistemas de enseñanza, que se aplicaron en la Facultad de Medicina en Siena, Italia, desde ese año hasta después de 1915. El propio Ottolenghi, junto con Alongi, en 1899 fundó una revista llamada Polizia Scientifica. Lombroso, Ferri y Alongi, invocaron pronto en Italia una policía judicial científica, de la que formaba parte la identificación de los delincuentes, acerca de la cual el italiano Bonini ya en 1872 había ideado un método antropométrico, a quien le siguieron en esta senda Anfosso, De Blasio y otros.
El estudio histórico de la Criminalística nos muestra que nació como ciencia
auxiliar para el descubrimiento de un hecho presuntamente delictuoso, con ayuda
de doctores, policías, estudiosos de la materia, profesores y demás, quienes
utilizaban métodos y técnicas en particular, las cuales con el paso del tiempo se
perfeccionaron y fueron determinantes para el esclarecimiento de la culpabilidad del sujeto. Concuerdo que el hombre desde la antigüedad ha realizado
investigaciones empíricas, utilizando su intuición o sentido común.
