El Ordenamiento Urbano y Usos de Suelo en la Ciudad de México.



1.- Presentación del Problema

El Ordenamiento Urbano y Usos de Suelo en la Ciudad de México.
El  Ordenamiento Urbano de la Ciudad de México, es un problema perenne y creciente y tiene sus origines desde la fundación misma de la Ciudad como Capital.
Hoy en día, la planificación urbana engloba un proceso técnico y político bastante complejo; la Ordenación del Territorio de la Ciudad y el control de los Usos de Suelo, dan forma  al diseño del entorno urbano de la Ciudad , además de los usos de suelo  se debe  incluir el transporte y las redes de comunicación  así como la  mejora del medio ambiente. La correcta planificación de los factores anteriores  busca como una de  las metas principales el bienestar de los habitantes de la Ciudad.
La Ciudad de México actualmente presenta un gran problema de Ordenamiento y Planificación Urbana, producto de la conformación territorial de la misma, compuesta por 16 Demarcaciones Territoriales las cuales son  denominadas Delegaciones, cada una de ellas con características contrastantes aunado  al crecimiento desmedido de la mancha urbana en la Ciudad de México ha hecho que casi cualquier Programa de Ordenación Territorial establecido por la autoridades se vea rebasado. El gobierno de la Ciudad a su vez también se encuentra divido en Demarcaciones las cuales son controladas por fuerzas políticas con ideologías e  intereses encontrados, lo cual al verse trasladado al ámbito Legislativo en la elaboración de los Programas ha representado un mosaico de diversidad en los Usos de Suelo y Ordenamiento Territorial de la Ciudad, lo cual provoca un desorden de dimensiones inconmensurables, problemas de desbasto de servicios básicos, ineficiencia en las vías de comunicación y en el transporte público así como el exceso de parque vehicular en determinadas zonas de la ciudad provocado por la mala zonificación la corrupción en las autoridades y violación de los usos permitidos ha provocado un desorden urbano en la Ciudad de México.




2.- Origen del Problema
El ordenamiento urbano tiene sus orígenes desde que el hombre comienza a vivir en asentamientos primitivos estables, las pequeñas aldeas, villas y luego pueblos, fueron creciendo cada vez con mas habitantes y mas complejas demandando mayor cantidad de infraestructura y servicios modificando su entorno físico a través de sus actividades económicas que es una de las bases del urbanismo moderno. El urbanismo moderno nace en la era industrial como consecuencia de la transformación y construcción de las ciudades  en aquella época, pero su madurez teórica la alcanzó en el siglo XX.  El urbanismo se desarrolló mayormente en la teoría después de la Segunda Guerra Mundial donde se produjo un cambio en orden político económico y social de todos países del mundo. Se crearon nuevas ciudades se empezaron a modificar las ciudades existentes. El término "urbanismo" procede de la palabra latina " urbs " (ciudad) que en la antigüedad se refería por antonomasia a la del mundo romano Roma. La Real Academia define "Urbanismo" como conjunto de conocimientos que se refieren al de la creación desarrollo reforma y progreso los poblados en orden a las necesidades de la vida humana. Vista como un nuevo tipo de planeamiento urbano, la Ciudad Jardín engloba un cúmulo de directrices distintas pero relacionadas a la vez, características de las primeras décadas del siglo XX. Entre ellas destacan la idea de la Ciudad Jardín inglesa —la contribución más temprana, y tal vez más significativa, para replantear los modelos de vivienda colectiva en un contexto desplazado del centro de la ciudad. Algunas reflexiones en torno a la planeación de Ciudades Jardín permanecieron durante las décadas siguientes a través de la obra e ideas del planificador escocés Patrick Geedes, dentro de cuyas contribuciones se cuentan el plan, orientado por los principios de la Ciudad Jardín, para Tel Aviv a mediados de los veinte. La aplicación de este plan proveyó de un ambiente urbano distintivo a los edificios de estilo internacional que proliferaron en Tel Aviv en los treinta, lo que resultó en uno de los pocos contextos en el mundo donde la arquitectura moderna se conjunta con una organización urbana refinada y de baja altura. El historiador Spiro Kostof señala que "la popularidad de la Ciudad Jardín como principio de planeamiento radicaba en su flexibilidad extrema, su adaptación relativamente fácil a toda ideología. El concepto podía diseminarse junto con la forma inglesa de la calle ‘medieval’, flanqueada por casas que Unwin y Parker se encargaron de popularizar, o igualmente podía ser separada de dicha forma y agregada a un conjunto de edificios de apartamentos de mediana o gran altura, e incluso a disposiciones más regulares". En los Estados Unidos, dos de los más importantes planes para Ciudades Jardines fueron efectuados en los veinte: Sunnyside Gardens, en Queens, Nueva York (1924), ideado por Clarence Stein y la Asociación Norteamericana de Planeación Regional, y el pueblo de Radburn, Nueva Jersey (1929), concebido por Stein y Henry Wright. nuevo urbanismo", que enfatiza las formas de planeación tradicionales para crear y reforzar comunidades, y como una pronunciada reacción en contra de la planeación moderna y la renovación urbana que proliferó en los sesenta y setenta. El diseño para Broadacre City (1930-35), de Frank Lloyd Wright, un proyecto experimental no realizado que surge de algunos aspectos del tipo Ciudad Jardín, permanece anclado a la idea de la descentralización. En una crítica al congestionamiento urbano y a la planeación de la ciudad moderna, Wright basó su proyecto en los ideales de facilitar un acre de tierra a cada familia, delimitando las zonas de labor industrial y agrícola de menor escala en áreas próximas a las residenciales, además de interrelacionar los distintos medios de transporte, incluso el automóvil privado. Publicada primeramente en The Disappearing City (1932) por su autor, y expuesta al público en 1935 a través de modelos a escala, Broadacre City se anticipó, en muchos aspectos, a los desarrollos suburbanos que habrían de popularizarse en Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial.
Mientras estos sucesos acontecen en el resto del mundo, la Ciudad de México comienza a  experimentar varias etapas de crecimiento marcadas por etapas determinantes del curso de su historia, la cual es una historia sin comparativa alguna asentada sobre la traza de la ciudad de Tenochtitlan es una ciudad que ha ido creciendo adecuándose a los relieves formas y vialidades trazadas en su origen, posteriormente en la colonia la ciudad de México se extiende a lugares mas alejados del centro para la época del México independiente ya contaba con varias de las colonias emblemáticas de la Ciudad que la rodeaban, creciendo siempre a pasos agigantados y  hasta ese momento sin un orden aparente o autoridad competente que regulara dicho crecimiento,    mucho tiempo después a principios del siglo XX la situación no cambio mucho como se manejaba   a finales del siglo XIX hasta que  posteriormente en la Segunda Guerra Mundial  la afluencia constante de pobladores que experimento la ciudad de México en esos años procedentes de provincia, creaba una angustiosa demanda de espacios habitables a bajo costo, surgieron zonas habitables muy deficientes sobre terrenos baldíos, debidos a tales circunstancias las colonias proletarizadas representaban casi siempre grandes problemas en la vida urbana.
La tendencia y el crecimiento urbano se incremento hacia la zona norte de la Ciudad, donde la zona urbana rebasa los limites del Distrito Federal ,fusionándose en algunos casos con colonias del Estado de México, la Ciudad central que siempre se caracterizo por una vida agitada se lleno de comercios y la población comenzó a desplazarse en algunos casos hacia la periferia de la ciudad, mientras tanto la zona sur de la Ciudad de México, comprendida por las Delegaciones Tlalpan, Xochimilco, Milpa Alta y Tlahuác fueron destinadas para usos de baja densidad poblacional y de Reserva Ecologica. Los servicios e infraestructura y la plusvalía del suelo en la Ciudad siempre ha sido muy diferenciada en las distintas zonas de la ciudad, a lo anterior debe sumarse la identidad cultural de los habitantes de la metrópoli, ya que la gente que es originaria de la zona sur de la ciudad Xochimilco – Tlahuác conservan costumbres y tradiciones muy distintas  a las personas que habitan el centro de la ciudad o la población que se encuentra conurbada con el Estado de México
Actualmente los grandes desarrolladores de complejos habitacionales, comerciales y de oficinas acaparan las zonas con mayor plusvalía económica en los Usos del suelo para construir sus complejos  sin importarles si los usos que están construyendo están o no permitidos, rebasando con ello los servicios y la infraestructura urbana, atrayendo inversión y fuentes de empleo pero también una gran cantidad de población flotante hacia las zonas de la ciudad con mayor densidad de población.
Las autoridades lamentablemente se han convertido en el gran culpable de este desordenamiento urbano, lejos de vigilar por la correcta aplicación de los planes y programas se encuentran envueltas en una carrera por el poder político de la capital, además de la corrupción de los funcionarios que permiten la violación de los reglamentos. Sin alguna autoridad o candado superior a ellos que los supervise o que tenga atribuciones para revocar lo que en las Delegaciones se autoriza. Al ser los jefes delegacionales electos de manera popular por los habitantes de cada demarcación muchas veces estos adquieren compromisos con las personas que los colocaron esos puestos y esos compromisos se tienen que pagar con autorizaciones que quebrantan la Normatividad vigente.
La SEDUVI no tiene la fuerza jurídica para regular a las Delegaciones aunque  en el papel la Secretaría esta por encima de las Delegaciones en materia de Desarrollo Urbano pero en la realidad, en la vida práctica cada Delegación se maneja a su conveniencia, no existe ni siquiera una homogeneidad en el proceso de los tramites administrativos que se gestionan en las ventanillas únicas de cada demarcación aunque así debería ser porque existe una Ley y un Manual de Procedimientos Administrativos para el Distrito Federal, la realidad es otra, y en la vida practica se puede apreciar como Delegación maneja los procedimientos y los tiempos  a su modo ya sea por conveniencia particular, económica o política, pero el resultado es un lento proceso administrativo en cuanto a materia de tramites del ámbito urbano como lo son: Manifestaciones de Construcción, Licencias Especiales, Licencias de Funcionamiento, Teminaciones de Obra, etc. Etc.
En conclusión el crecimiento vertiginosos de la ciudad y los intereses politico – económico de grupos de poder y de particulares han generado un caos urbano y una carrera por obtener los predios con mayor plusvalía e la ciudad, construir mas niveles de altura en edificios ignorando lo permitido, invadir áreas verdes, modificar usos de suelo que son el principal origen del problema de Ordenamiento Urbano que esta viviendo la Ciudad de México

3.- Importancia del Proyecto y Aportación
Los Usos de Suelo determinan la actividad económica de la ciudad la cual a su vez regula la densidad de población, el flujo de la población flotante, la  infraestructura, la demanda de servicios, el transporte, las vías de comunicación, las áreas verdes, la calidad del aire,  el microclima de la zona y  una gran cantidad más de factores giran en torno al Uso de Suelo de una determinada Zona. La correcta determinación de los Usos de Suelo y su Adecuada Implementación sumada a una estricta supervisión y   regulación, aunada a una adecuada Legislación,  son factores que aplicados de manera integral, realizaran una mejor planificación de la ciudad.
La correcta planificación del crecimiento de la Ciudad no es una tarea fácil y mucho más difícil aun  es la  adecuada y correcta implementación de los Programas a la Realidad.
La zonificación es uno de los diversos dispositivos legales empleados para implementar las propuestas de urbanización establecidas en un plan urbano. El plan de usos del suelo trata del uso del suelo y de la intensidad de esos usos pero en forma generalizada, constituyendo un pre requisito para la zonificación. De esta manera no existe zonificación que sea integral y de contenido sólido y firme que no esté basada en un plan de usos del suelo.
La zonificación es uno de los conceptos básicos de la teoría del planeamiento urbano contemporáneo que ha surgido en nombre del interés público y con el propósito primario de garantizar:
  • La salud,
  • La vivienda
  • La seguridad,
  • Las conveniencias de los habitantes,
  • La economía
  • La recreación.
Todos estos factores afectan la amplitud en la cual el control es necesario o factible a la luz de las realidades sociales y económicas, e incluyen las consideraciones prácticas que condicionan el uso de controles en nombre del interés público.
Con un marco amplio de entendimiento de lo que abarca el Ordenamiento Territorial, es que comprenderemos que la práctica del planeamiento urbano en la Ciudad y en cualquier otro lugar, no es la práctica arquitectónica limitada a ver la concreción de un plano tal como el arquitecto lo ha determinado; sino que corresponde a un proceso institucionalizado de Gestión urbana en donde participan muchos agentes de la sociedad civil y que permanentemente se debe ir adecuando a las condicionantes ya señaladas de la dinámica local y en donde el planificador urbano cumple un rol de promotor del desarrollo.
La zonificación aquí es solo un instrumento del Plan de Desarrollo Urbano; como tal depende de instancias administrativas para su cumplimiento, las cuales lamentablemente están conformadas por personas que en la mayoría de los casos no están del todo calificadas para emitir resoluciones en materia de Planificación Urbana. La importancia de una adecuada determinación de Usos y la Aplicación de dentro de un marco Legal en las diferentes zonas de la ciudad, es de suma importancia para el desarrollo de la misma.
La Ciudad de México, actualmente  está conformada por 16 Demarcaciones Territoriales, las cuales a su vez están conformadas por colonias, barrios y pueblos, los cuales muestran gran contraste entre sí aun dentro de una misma categoría, entender y comprender las necesidades de cada asentamiento, y efectuar la difícil tarea de plasmar dichas necesidades  en  un Plan Maestro Rector por Delegaciones y regulado por Programas Particulares de Colonias o Barrios, legislarlos y vigilar su estricta aplicación en la Ciudad es una tarea que no se puede llevar  a cabo en un corto plazo.
La importancia de lograr legislar el crecimiento urbano a través de una planificación integral que abrace no solo las zonificaciones de uso de suelo sino también tome en cuenta a los habitantes de las distintas zonas de la ciudad es de suma importancia para bienestar de la población en general. La ciudad inevitablemente va a seguir creciendo y demandando cada vez mas servicios e infraestructura sin embargo de nosotros depende moderar este crecimiento y hacerlo de una forma racionalizada a través de modelos de planificación previamente consultados, legislados, publicados y  posteriormente aplicados adecuadamente
La aportación de este tema de investigación es llegar a un consenso entre autoridades y población para alcanzar a través de una mutua colaboración la elaboración y ejecución de un Plan Rector de Usos del suelo para cada Delegación atacándolas como pequeñas células de un universo llamado Metrolopi dicha implementación del los programas rectores ayudaran a regular el crecimiento de la Ciudad de México, mejorar la imagen urbana, dotar de servicios e infraestructura a los lugares en los que haga falta o con mayor demanda de ellos, ya que el Plan Rector emana de los colonos en un mediano plazo.
Otra Aportación es el pugnar por gestionar en la Asamblea del Distrito Federal por una legislación Jurídico – Urbana – Ambiental, para supervisar, aplicar y ejecutar las Leyes y Reglamentos necesarios.
Dotar a la Ciudad de un sistema de transporte público eficiente y de baja emisión de contaminantes, promocionar e incentivar el uso del mismo significa ofrecer una red de transporte público de alto nivel a un precio accesible que propicie que no solo las personas que no tienen acceso a tener auto propio sean los usuarios sino todas las personas de todos los niveles puedan y quieran usar el transporte público como en las grandes metrópolis de primer mundo, para que esto funcione es necesario crear islas de estacionamiento en la ciudad cercanas a las estaciones o paraderos del transporte público, el déficit de lugares de estacionamiento en la ciudad ha provocado un caos vial que se transforma en un deterioro ambiental que todos los días se vive en  la capital del país; actualmente el 30% de los autos que circulan en la Ciudad de México están circulando en búsqueda de un lugar de estacionamiento, sin parecerlo en una primera instancia el solucionar el déficit de estacionamientos en la Ciudad en automático ofrece una solución a la problemática vial en la ciudad. Beneficiar económicamente con reducciones fiscales a Edificios que ofrezcan mayor capacidad de lugares de estacionamiento de los requeridos por los reglamentos, edificios que implementen ecotecnias, recuperación de aguas pluviales, equipos de bajo consumo eléctrico es también una de las posibles soluciones para combatir el deterioro ambiental.

4.- Fuentes de información para establecer el problema
AUTORIDADES GUBERNAMENTALES
Laborando en Despachos de arquitectos, constructoras e inmobiliarias he podido ver los cuales son los móviles de los grandes desarrolladores y he vivido la perspectiva de la otra parte la autoridad, he tenido la fortuna de desarrollarme profesionalmente en la Administración Pública precisamente en la Dirección de Desarrollo Urbano de la Delegación Miguel Hidalgo, en  está área precisamente es donde  se encuentran la Dirección de Usos de Suelo, Dirección de Licencias de Construcción y Dirección de Licencias de anuncios (tema sumamente importante en lo que respecta a imagen urbana), estando dentro del papel de la Autoridad es como verdaderamente dimensionas el bien o el mal que le haces a la ciudad aprobando o desaprobando proyectos de edificaciones o urbanos
En el punto Número 2 del cuerpo de este texto en la breve historia del urbanismo se menciono los estudios urbanos que se hicieron acerca de la Ciudad Jardín a través de una gran reforma jurídico – urbana podemos llegar a alcanzar algo similar en lo planteado por la Ciudad Jardín, donde la Arquitectura se conjuga y se convierte en el verbo del urbanismo.
La corrupción que se da en las ventanillas únicas de la Delegaciones del Distrito Federal, que es donde se ingresan los trámites de permisos y Licencias y en la misma Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) son bases para determinar el problema

TRANSPORTE PÚBLICO EFICIENTE
La eficiencia del transporte es un requisito indispensable para garantizar la movilidad a mediano y largo plazos, especialmente en las principales ciudades de México, así como la salud y el bienestar de sus habitantes. Dado que el transporte es la segunda actividad más contaminante en México, al ser la segunda fuente de gases de efecto invernadero (causantes del cambio climático), debe ser uno de los sectores prioritarios para el desarrollo de políticas públicas.

Los consumidores, como usuarios del transporte público y de las vialidades, requieren un transporte público ordenado, seguro, eficiente y no contaminante, que sea una verdadera opción colectiva para la movilidad urbana. Sólo de esa manera se podrá garantizar: el saneamiento del aire en las principales ciudades gracias a la reducción de las emisiones contaminantes, la salud de la población, reducir los tiempos de traslado, eliminar el riesgo de colapso vial por la saturación de las calles con automóviles particulares.

Asimismo, como un complemento indispensable, se requiere: políticas claras, integradoras, aplicadas en forma consistente, orientadas a elevar en forma permanente la eficiencia del transporte público y privado, tanto en las ciudades como a escala nacional, información sólida acerca de los beneficios ambientales y de rendimiento que reporta elegir cada forma de transporte, información suficiente y entendible acerca del rendimiento, las emisiones y la eficiencia de cada vehículo particular puesto en venta, el desarrollo de otras opciones de transporte en condiciones de seguridad, la ampliación de alternativas para desplazarse de manera segura en bicicleta para recorridos cortos y medios, la creación de zonas libres de automóviles donde los ciudadanos puedan desplazarse confortablemente a pie.

En otras palabras, demandamos lo que ya existe en otros países donde los gobiernos han colocado la salud y el bienestar de la población en primer sitio, donde las empresas automotrices han acatado las normas y regulaciones más estrictas, y donde la ciudadanía ha aportado su esfuerzo modificando pautas de comportamiento y hábitos de consumo. Cada año, 250 mil vehículos adicionales entran a la circulación en la ciudad de México sin que los consumidores tengan información sobre la eficiencia de estos automotores, en un escenario de aumento constante del precio del combustible. El crecimiento del parque vehicular ha reducido la velocidad promedio de los desplazamientos, generando un mayor consumo de combustible por kilómetro recorrido e incrementando los tiempos de traslado, lo cual conduce a la ciudad hacia un colapso vial. El transporte urbano en la ciudad de México, con réplicas que siguen los mismos pasos en las principales ciudades del país, es un caso extremo que pasa por la ineficiencia de los vehículos automotores (falta de regulaciones más estrictas a los vehículos en venta) y la inexistencia de un programa integral de transporte urbano y vialidad que dé preferencia al transporte público sobre el privado, establezca áreas libes de automóviles y permita desplazamientos de corta y media distancia a pie o en bicicleta.
En México, las políticas públicas para promover la eficiencia en el transporte
han sido débiles, fragmentarias, intermitentes y de baja efectividad; eso,
cuando han existido. En contraparte, el parque vehicular privado ha crecido
sin cesar, lo que ha propiciado desorden en el transporte y una saturación de
las vialidades que se dirige al colapso.

La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) llegó al año 2000 con una población de 18 millones 210 mil personas, que se desplazaban sobre una superficie urbana de 741,000 hectáreas. En ese fragmento del territorio nacional (0.37% de la superficie total del país) se ubicaba la concentración humana, industrial, comercial y financiera más densa del país y una de las más intensas del mundo.

Ante la falta de un sistema de transporte público eficiente y confiable, un amplio sector de la población ha resuelto sus necesidades de movilidad adquiriendo un automóvil, con magros resultados. Entre 1986 y el año 2000, mientras el número de vehículos privados aumentaba en cerca de medio millón de unidades, su cobertura de la demanda de transporte alcanzaba apenas el 16%. La base sustancial del transporte público en la Ciudad de México es el transporte de superficie (56% en 1986 y 70% en 2000). Sin embargo, los autobuses de mayor capacidad que predominaban en 1986 fueron sustituidos por vehículos de mediana y baja capacidad (microbuses y combis). Esto se tradujo en saturación de vialidades, inseguridad para el usuario y alto Impacto ambiental.

De 1983 a 1998 tuvo lugar un notable aumento de los viajes realizados en colectivos (microbuses y combis) que pasaron de 8% a 55%, mientras que los servicios de transporte público administrados por el gobierno (Metro, transporte eléctrico y autobuses de la ex Ruta 100), bajaron sensiblemente su participación de 53.6% a 20.5%. En particular, la participación del Metro pasó del 19% al 14%. Así, para el año 2000, de cerca de 21 millones de pasajeros transportados diariamente, casi 60% lo hacían mediante microbuses, combis y taxis. En términos de eficiencia del sistema de transporte, resulta alarmante que un volumen tan alto de viajes se realizaran en medios colectivos de baja capacidad tanto en el Distrito Federal, donde ya se realizaban cerca de 8 millones de tramos de viajes en estos medios, como en los viajes entre el Distrito Federal y el Estado de México, que sumaban 4 millones de tramos adicionales. Resulta evidente la ausencia de políticas oficiales para dar orden y estructura al caótico sistema de transporte. Los efectos golpean por igual a los usuarios del transporte público y a los consumidores con capacidad de compra que en forma individual intentan resolver el problema adquiriendo un automóvil.


INMINENTE COLAPSO VIAL

De acuerdo con datos del gobierno del DF (Programa de Verificación Vehicular
2001), más del 95% de los vehículos automotores que operan en la ZMVM captan menos del 20% del total de la demanda de tramos de viaje.

Ese es el caso de los automóviles particulares, que claramente predominan entre los diversos vehículos que circulan en la zona metropolitana y tan sólo cubren el 16% de la demanda de transporte. Uno de los mayores estímulos para comprar un auto son las deficiencias en el transporte público, aunque también contribuyen las facilidades de crédito, la creación de nuevas vialidades, el desarrollo económico de la región, las mejoras de ingresos, cada vez mayores distancias de traslado y hasta la creencia de que un automóvil propio mejora el status. Como sea, el promedio de ocupación por vehículo es inferior a dos personas (de 1.21 y 1.76 personas por automóvil según la encuesta de 1996).

En términos de la funcionalidad urbana, un automóvil con sólo una persona ocupa 50 veces más espacio que si esa persona viajara en el transporte público (GDF, 2002) y es altamente contaminantes, pues el 84% de la contaminación atmosférica de la ZMVM es producido por los automotores (Inventario de Emisiones 1998).
Cada año ingresan a la circulación 250 mil automóviles adicionales, lo que implica que en 15 años se duplicaría el número de automotores en circulación y, por tanto, crecería la necesidad de más vialidades. Esta situación ya se presentó entre 1990 y 2006 cuando la suma de incrementos anuales del parque vehicular llegó a 93%.
La progresiva saturación de las vialidades se expresa en la velocidad promedio de la capital. Ya en 1990 era de 38.5 kilómetros por hora; en 2004 bajó a 21 km/h; en 2007 se estimó en 17 km/h (GDF, octubre 2007). Según el gobierno del DF, se necesitarían 450 kilómetros de vialidad primaria adicional para atender las necesidades actuales, lo cual implicaría utilizar la mayor parte de la inversión disponible para el sector durante 10 o 15 años, si la estructura urbana lo permitiera. Pero al concluir ese periodo, las necesidades habrían aumentado (Emilio Pradilla Cobo, 2008). En 2006, la Secretaría de Medio Ambiente del DF consideraba que la opción era crear un sistema de transporte público conectado, donde el Metro, trolebuses, Metrobús, taxis y otros vehículos pudieran trabajar en forma articulada. Pero los avances en ese sentido han sido muy lentos, y los pequeños progresos muestran rápidamente señales de deterioro, particularmente en las líneas del Metro y el sistema de Metrobús.

Otros paliativos para enfrentar la proliferación del automóvil particular y sus emisiones contaminantes han sido el programa Hoy No Circula, su ampliación a dos días a la semana, su extensión al sábado y la limitante de circulación a vehículos foráneos no verificados (agosto de 2008). Este tipo de restricciones han funcionado en ciudades europeas como Berlín, Malmoe y Rotterdam (Ginebra las aplicará a partir de 2012), porque han estado reforzadas por un transporte público eficiente. En caso contrario, sucede lo que ocurrió en la ciudad de México cuando fue instalado en forma permanente el Programa Hoy No Circula: se disparó la venta de vehículos e incrementó el parque vehicular, lo cual elevó la venta de gasolinas en el área metropolitana.



DESARROLLO ECONOMICO
Las ciudades tienen una jerarquía acorde a su importancia económica, social y política. Aunque algunos especialistas supusieron que el desarrollo de las comunicaciones debilitaría los espacios urbanos, se ha presentado el efecto contrario: aunque los espacios semiurbanos y rurales adquirieron una nueva función, las urbes mantienen el control económico y político.
Esa importancia se manifiesta en la complejidad que presenta el desarrollo de sus funciones; se observa que la ciudad es cada vez más compleja en su funcionamiento económico y social --más actores y actividades--, lo que ha tenido como consecuencia que las instituciones sean rebasadas o se vean obligadas a perfeccionarse.
La mayoría de las ciudades del mundo desarrollado se han dado cuenta de que el secreto del desarrollo no radica sólo en la posición geográfica, la acumulación de capital o la riqueza de sus recursos naturales, sino en la capacidad de sus habitantes para vincular la economía a los diferentes contextos (sectorial, tamaño de empresas, red urbana, intereses sociales y políticos). Eso se logra mediante un ordenamiento adecuado de las relaciones que entrelace los objetivos de cada uno de los agentes económicos y sociales que intervienen en la ciudad.
Así, las condiciones de las ciudades se han transformado. En primer lugar, presentan cambios en su base económica, pues las actividades manufactureras están siendo desplazadas por las actividades terciarias de ahí que sea necesario modificar la infraestructura urbana a fin de que pueda ser aprovechada en las nuevas actividades; en segundo lugar, se produce un cambio en la calidad de vida, y, finalmente, existe una nueva integración social y de gobernabilidad en la que la población participa cada vez más en la toma de decisiones que afectan a sus intereses. Estas condiciones servirán para que la ciudad compita en el ámbito internacional, se inserte en los espacios económicos globales y garantice a su población los mínimos necesarios de bienestar.
Las acciones que emprenden las ciudades en relación con estas transformaciones consisten en modificar la estructura urbana para facilitar el desarrollo de las nuevas actividades; los gobiernos toman conciencia de la necesidad de que la ciudad sea competitiva, es decir, atractiva y funcional, con infraestructura moderna que garantice un mínimo de calidad de vida y de seguridad. Asimismo, que desarrolle una imagen fuerte y positiva apoyada por una oferta de infraestructura y servicios que arraiga inversionistas, visitantes y usuarios solventes a la ciudad y que facilite sus exportaciones.
El financiamiento de esta acción no debe provenir sólo del gobierno, sino también de la iniciativa privada, que puede lograr el principal beneficio. El sector empresarial debe participar tanto en la toma de decisiones como en el financiamiento de acciones que lo beneficien directamente.
DOTACION DE INFRAESTRUCTURA URBANA
El dotar de la infraestructura básica a todas las zonas de la Ciudad de México que así lo requieran y no solo a la Ciudad central, como se le ha denominado a la extensión territorial comprendida en las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo, Benito Juárez y Venustiano Carranza, es una causa determinante de mejorar el ordenamiento urbano de la Ciudad de México. Es muy importante tener presente que la Ciudad de México es más que las Delegaciones centrales, y por lo tanto demanda mas servicios, lo anterior no es una tarea fácil ya que la ciudad cuenta con un rezago muy grande en materia de infraestructura, debido a que ese tipo de obras púbicas no son muy vistosas para los contribuyentes las administraciones en turno invierten muy poco o nada en redes de alcantarillado, agua, drenaje profundo etc.
El cambio climático , confirma cada vez mas que en temporada de lluvia la Ciudad de México se colapsa y sufre la consecuencia de una infraestructura obsoleta y abandonada, se intenta combatir con operativos mediáticos como los programas denominados unidad tormenta , programas temporales y sin una solución profunda o de raíz al problema. La Ciudad de México por naturaleza ha sido un asentamiento de agua natural, el agua es el único elemento natural que tiene memoria y que reconoce lo que alguna vez fue suyo, si no se trabaja arduamente en ele mejoramiento de la infraestructura de la Ciudad esta se colapsara en cuestión de pocos años, llevando a la misma a un desastre económico y social de dimensiones inconmensurables.

5.- Solución al Problema

El proceso de implementación de Programas de Particulares de Desarrollo Urbano a través de pequeñas células ciudadanas tomando como base las colonias, barrios y pueblos que conforman la Ciudad de México pretende restituir el equilibrio de en la Ciudad, hacer respetar de manera estricta los usos permitidos, hacerlos públicos y del conocimiento de los colonos de las células ciudadanas, convirtiendo al colono y vecino en una especie de inspector o verificador delegacional,  para garantizar que los usos de suelo permitidos por la autoridad no sean violados como regularmente se hace en la ciudad.
Partiendo de un esquema que vaya de lo particular a lo general y de lo micro a lo macro en escala urbana se puede ir reordenando y recuperando las zonas de la ciudad, utilizando los conceptos de Ordenamiento territorial y urbanismo básico, depurar los usos de la ciudad
El Plan Director de Desarrollo Urbano en el Distrito Federal fue actualizado y publicado el 18 de Marzo de 1980 y dio principio a la elaboración de los 16 Programas Delegacionales, se implanto un sistema en el que se definen zonas homogéneas en sus edificaciones, usos del suelo y densidad de población asi mismo se ratifico la existencia de la zona de reserva ecológica, después del sismo de 1985, la zonificación hasta entonces establecida tuvo que ser recapitulada y resultaron algunos proyectos de zonificación de usos de suelo en cada delegación mismos que datan de 1987. Cinco años después en 1992  los Planes han sido rebasados por el crecimiento económico y de la población que generan los cambios modificando radicalmente las areas que originalmente estaban destinadas a reserva ecológica a zonas de construcciones de lujo así como zonas habitacionales de origen han cambiado a corredores comerciales o de servicios multiples.
En los Programas de Desarrollo Urbano del Gobierno de la Ciudad de México la zonificación se encuentra dividida en dos grandes ramas Zona de Reserva Ecológica o Suelo de Conservación y Suelo Urbano, la zona urbana cuenta con los siguientes usos de suelo:
Habitacional
Comercial
Industrial
Equipamiento
Areas verdes
Espacios Abiertos
Rescate Ecologico

La autoridad es una pieza determinante en este ajedrez, ya que es la pieza que regula y se encarga de implementar adecuadamente los programas y los reglamentos, se debe crear una Dependencia a manera de Contraloría Urbana Externa  a las Delegaciones con los suficientes recursos para supervisar y sancionar a quien no cumpla los programas autorizados, ene este sentido la SEDUVI no funciona adecuadamente ya que no cuenta con los recursos suficientes para supervisar físicamente el cumplimiento estricto de los programas y usos autorizados y mucho menos el poder jurídico para sancionar a quien no cumpla lo establecido por los reglamentos. Una solución a través de la cual se puede hacer que la población no viole los usos permitidos es interrumpiendo el suministro de servicios públicos y privados, es decir por ejemplo si la autoridad detecta un edificio de oficinas o una escuela en una zona habitacional, se clausuraran los servicios públicos suministrados por la autoridad tales como:
a).- Agua
b).- Drenaje
c).- Electricidad
Y los servicios suministrados por particulares (opcionalmente) tales como:
a).- Telefonía fija
b).- Televisión de paga
c).- Internet
Haciendo una especie de bloqueo de servicios al predio que no cumpla con la normatividad establecida se garantiza que los usos se respeten en su totalidad pues un predio sin servicios no es de gran utilidad. Siempre y cuando lo anterior este debidamente Legislado y Regulado.
Que las autoridades federales, Sigan las principales tendencias internacionales en el sentido de elaborar normas estrictas que obliguen a reducir las emisiones de los automotores y establezcan sanciones a los vehículos que no acaten la norma.
Establezcan procedimientos y normas para impedir la chatarrización del parque vehicular mexicano con automóviles usados extranjeros.
Creen mecanismos para transferir recursos del automóvil particular al transporte público de gran capacidad, a fin de fortalecer este sistema con unidades cómodas, seguras y eficientes en términos ambientales. Impulsen programas públicos que promuevan la conciencia entre los consumidores acerca de los impactos que causan los automotores ineficientes en el ambiente y en la sociedad.

Conviertan en políticas de gobierno los estudios más serios sobre las relaciones entre transporte sustentable, contaminación y salud, automóviles eficientes y cambio climático.

Que las autoridades locales (DF y principales concentraciones urbanas): Den prioridad al mejoramiento y desarrollo del transporte público. Amplíen el sistema de Metrobús a más de 200 kilómetros y en un plazo no mayor de dos años (como lo han hecho ciudades europeas). Articulen este sistema con los demás que ya existen: Metro, líneas de trolebús, tranvía y rutas de otros transportes colectivos.

Penalicen a los automóviles más contaminantes. Mantengan sistemas de verificación para automóviles ostensiblemente contaminantes, sobre todo a partir de enero de 2009, fecha en que comenzarán a entrar libremente los automotores usados procedentes de Estados Unidos. Establezcan zonas peatonales libres de automóviles. Den alternativas y faciliten el transporte en bicicleta para recorridos cortos y medios.

Desarrollen diversas opciones seguras y eficientes de transporte limpio. Conviertan en políticas de gobierno los estudios más serios sobre las relaciones entre transporte sustentable, contaminación y salud, automóviles eficientes y cambio climático.


Sin lugar a dudas la más grande solución al problema esta en manos de los habitantes de la metrópoli, creando conciencia y cultura ciudadana por respetar y hacer valer los lineamientos en materia de urbanismo, las autoridades pueden crear foros ciudadanos para promover la cultura urbana en los ciudadanos, hay que recordar que el hecho de vivir en la ciudad no nos hace ciudadanos, lo que nos hace verdaderamente ciudadanos es conocer y entender los derechos y obligaciones del que vive en la ciudad.


Bibliografía

Le Corbusier  "Urbanisme", 1925
Patrick Abercrombie  "Town and Country Planning", 1933
Gaston Bardet  "Urbanisme", 1947
Sigfried Giedion   "Space, time, & Architecture", 1941.
Pierre Lavedan  "Histoire de l'Urbanisme", 1926.
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